La angustia
La angustia es un problema que va en aumento en nuestros días y que sus niveles de tolerancia, son cada vez más imperceptibles, sin embargo, se llega hasta un nerviosismo , que requiere de la toma de medicamentos para mitigar esa intranquilidad que ya no permite estar en paz consigo mismo. La angustia por lo general, va acompañada de depresión, tristeza y miedo.
Todos en algún momento de nuestra vida, hemos experimentado sensaciones de angustia y miedo, por diferentes causas de la vida. Sin embargo, cuando éste problema se va depositando, va generando una serie de problemas posteriores como: insomnio intermitente, inicial o final, falta de interés por las tareas cotidianas que antes nos resultaban interesantes, falta de apetito o también en algunos casos mayor apetencia, sudoración y sobre todo, en los momentos menos indicados, dolores de cabeza, migrañas, diarrea, disminución y/o falta de apetito sexual, aunque en algunos casos pueda ser exacerbación del deseo sexual, pensamientos obsesivos que obstaculizan en ocasiones la memoria.
De manera reciente, estudios y admisiones en hospitales de pacientes que acuden a tratamiento, por problemas emocionales, refieren un aumento en problemas mixtos de angustia y depresión.
No atender un problema emocional, es dejar un problema que considerablemente se agrava. Por ello, habrá que recapacitar en la necesidad de buscar ayuda de un profesional de la salud mental, para evitar complicaciones que posteriormente, lleguen a ser un trastorno de personalidad.